El modelo pedagógico de UManresa se conceptualiza o diseña, en primer término, por la necesidad de dar unidad y homogeneidad a determinados planteamientos metodológicos en lo que se refiere al desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje que se llevan a cabo en los diversos estudios y acciones formativas que la institución ofrece y, en segundo término, se define también con la firme voluntad de ser algo real y aplicado, no siendo tan sólo un documento de intenciones sin más recorrido efectivo.
Así pues, el modelo pedagógico de UManresa se ha definido para concretar e impulsar los elementos propios y característicos que deben distinguirnos como institución formativa.
El modelo pedagógico de UManresa no quiere ser una suma de metodologías formativas sin un objetivo concreto ni hilo conductor claro. Para nosotros como institución es importante que el modelo pedagógico responda a una determinada razón de ser y hacer.
El modelo pedagógico de la institución no es tan sólo una proyección teórica de lo que queremos hacer o queremos ser sino que es también el resultado de un proceso de elaboración conjunto muy participado por parte de toda la comunidad universitaria (profesorado o PDI , estudiantado y Personal de Administración y Servicios (PAS)) que se inició hace ya unos años empezando por definir lo que somos para, a partir de aquí, proyectar hacia dónde queremos ir y cómo debemos hacerlo.
Fruto de este proceso de elaboración participativa, en cuyo transcurso se configuraron varios grupos de trabajo o comisiones, se concretó, en primer lugar, el mapa o catálogo de valores de UManresa, es decir, aquellos valores que de forma consensuada se estableció que deben formar parte de nuestro ADN como institución.
Estos valores son los pilares que, trasladados al estudiantado de la universidad, nos permitieron definir cómo debe ser el perfil de las personas graduadas en la institución.
Una vez definidos los valores de la institución y el perfil que queremos promover entre nuestro estudiantado, cómo logramos hacerlo? ¿Qué debemos hacer para aterrizar estos valores en las sesiones de formación que configuran cada uno de nuestros estudios y acciones formativas? ¿Cómo logramos traspasar de forma explícita estos valores a nuestro estudiantado y modelar un determinado perfil de persona graduada?
Con el objetivo de dar respuesta a esta pregunta, una vez identificados los valores a promover desde la institución y el perfil de persona graduada a fomentar, se realizó una labor detallada de concept mapping que se llevó a cabo precisamente con la finalidad de poder casar valores, perfil de estudiantado y metodologías de enseñanza y aprendizaje, es decir, se identificaron de forma explícita aquellas metodologías y acciones concretas que, llevándose a cabo en las aulas, consiguieran dar respuesta a los valores y perfil de graduado/a que la institución quiere promover.
Estas metodologías y acciones se ordenaron y categorizaron para poder tener lo que finalmente es a día de hoy el modelo pedagógico de UManresa, modelo pedagógico que sitúa al estudiantado en el centro del proceso formativo, lo que requiere del compromiso del conjunto del profesorado con la mejora continua de la docencia.
El actual modelo pedagógico no es un estadio final de lo que se quiere hacer sino que actúa como estadio de continuidad para promover de forma permanente, a partir de derivadas diversas, todo el trabajo que como comunidad universitaria debemos hacer por a llegar efectivamente a ser lo que hemos consensuado que queremos ser ya hacer lo que hemos decidido que queremos hacer.