Las salidas que activa el 112 por parto extrahospitalario son pocas pero aún así se han duplicado en estos últimos años. Cuando se da, los profesionales no están habituados en esta práctica y esto hace que vivan con tensión, nervios y por la asistencia del parto extrahospitalario. Esta situación puede llegar a comprometer la seguridad del paciente (madre) y también del bebé. A su vez, la mala vivencia del propio profesional al no sentirse seguro durante la atención del parto extrahospitalario puede repercutir y tener consecuencias negativas.
Con el fin de conseguir cubrir estas necesidades y favorecer un acompañamiento adecuado a la mujer durante el parto extrahospitalario (situación no escogida por la misma mujer) se cree conveniente poder trabajar a través de la metodología de la simulación para incrementar la seguridad del paciente y reducir el nivel de tensión y estrés de los profesionales frente a la situación.
¿Por qué debo realizar el curso Parto extrahospitalario y simulación?
- Para asegurar la asistencia al parto inminente en el entorno extrahospitalario velando en todo momento por la seguridad de la paciente y del bebé y manteniendo al máximo el confort de la mujer y favoreciendo el vínculo materno filial.
- Para saber identificar las posibles complicaciones, actuar de forma adecuada y coordinada e identificar los signos de alumbramiento.
- Para aprender a realizar una adecuada atención al postparto inmediato tanto de la madre como del bebé y un traslado hospitalario adecuado.
Aprende con la metodología de la simulación
El curso utiliza la metodología de la simulación para reflexionar y aprender de la propia experiencia a través de los casos simulados (entorno sin riesgo), para incidir en la mejora de las habilidades ante la atención al parto extrahospitalario y profundizar en los conocimientos teóricos asociados al debriefing.
A través del debriefing se realiza el análisis de lo ocurrido durante la simulación, valorando puntos fuertes, puntos débiles y puntos a mejorar. Se fomenta el aprendizaje entre iguales sin realizar juicios de valores, trabajando con equipo, donde el facilitador facilita la efectividad de la metodología.