Un título intencionadamente provocador para enfatizar un aspecto muy importante de nuestro Grado en Maestra de Educación Infantil. Como formadoras de maestras, expertas en educación infantil, ¿puede haber nada más coherente que poner en práctica aquello en lo que formamos a las futuras maestras? Una universidad que no teme a los niños y niñas, una universidad que abre sus puertas a más de 10.000 niños cada año, que pone a prueba la teoría con la práctica, que deja claro que para formar maestros de infantil es necesario estar en contacto con niños de las primeras edades.
Desde el año 2016, cuando abrimos a grupos escolares una propuesta innovadora de acercamiento de la ciencia en la primera infancia, nuestro Lab 0_6, nos ha aportado reconocimiento tanto desde el ámbito de los docentes, como desde la investigación, tanto desde el territorio más cercano como desde entidades europeas. Una propuesta dinámica, que crece y se modifica constantemente, que ha puesto fundamentación teórica desde la universidad a la libre elección surgida de las aulas, que hace investigación para validar en qué y hasta donde llega el potencial de esta forma de acercar la ciencia a los niños.
Una experiencia de éxito que ampliemos ahora a los niños de 0-3 con una apuesta muy atrevida: la creación de una escuela infantil de la universidad, un espacio que concrete a la práctica todo el bagaje teórico que se moviliza en las aulas universitarias.
Existen dos críticas recurrentes de las maestras en activo hacia la universidad:
- la complacencia en la teoría y la dificultad de concretarla en una práctica coherente: en UManresa nos comprometemos con prácticas de calidad, y no solamente hacemos lo que decimos, sinó que además tenemos un impacto importante en la transferencia a las aulas, a través del mismo Lab y de las formaciones a maestros que van asociadas.
- la inclinación a dedicar la mayor parte de tiempo y esfuerzos a los niveles más altos. En e caso de la educación infantil, tender más al 3-6 que al 0-3. A pesar de que esta ha sido una preocupación de nuestro grado desde siempre, la creación de una escuela infantil propia favorecerá el contacto de todo el profesorado con la realidad del 0-3, la etapa más importante en la vida de las personas, en la que se aprende más en cantidad y más rápidamente que en cualquier otro momento del desarrollo.
Tener una escuela infantil en el mismo edificio en en cual formamos a maestras, con la facilidad de relación constante entre el profesorado universitario y el equipo de profesionales comprometidas con el bienestar de los niños, generará una corriente de aprendizaje en ambos sentidos muy interesante para todo el mundo: profesorado, educadoras, estudiantes, niños.
Nos ilusiona especialmente la posibilidad de cristalizar un proyecto y disfrutar de una escuela infantil que ofrezca el mejor servicio a la ciudad al mismo tiempo que contribuye a seguir posicionando Manresa como referente para la comunidad educativa en la primera infancia.
Montserrat Pedreira, directora del Grado en Maestro de Educación Infantil de la Facultad de Ciencies Sociales de Manresa (UVic-UCC)
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