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Transformar los patios escolares para revisar las desigualdades de género

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pati escolar
13/12/2021

Con la finalidad de favorecer la igualdad entre niños y niñas, el Departament d'Ensenyament de la Generalitat e Cataluña promoverá que los campos de futbol dejen de ocupar los espacios centrales de los patios de nuestras escuelas. Es un buen inicio para poner de manifesto que la escuela, es necesario puntualizar que inconscientemente, como agente socializador, perpetua las desigualdades desde las primeras edades. No es culpa de los centros escolares. Los patios no son, ni más ni menos, que el reflejo de nuestra sociedad. 

Solamente mirando fuera de la escuela nos daremos cuenta que la esfera pública está ocupada por los hombres y la privada relegada a las mujeres, lo mismo que sucede en el patio de la escuela. El espacio principal lo ocupan los juegos de pelota, casi siempre el futbol, y alrededor del campo encontramos a las niñas, hablando, jugando, asumiendo e interiorizando que esta distribución del espacio es la que tienen que ocupar y la que les corresponde porqué nosotros, como adultos, la damos por válida. Es a partir de estos y otros hechos que socialmente van adquiriendo este paper secundario que refuerza a los niños y debilita a las niñas.

Si reconfigurando los espacios fuese suficiente, pronto tendríamos el problema resuelto. Al fin y al cabo, el patio es un espacio central visible y de referencia dentro de la escuela. Salir al patio no es salir a perder el tiempo. Los patios son espacios de aprendizaje, de socialización, de juego, y el juego es un elemento clave a partir del cual se generan toda una serie de aprendizajes.

Pero tan importante es cambiar aquello que vemos como todo lo que es invisible. ¿Por qué cuando un niño es movido decimos que es nervioso y cuando una niña es movida decimos que es una alborotada? Y aún diría más, un niño no es alborotado por el hecho de ser niño, como tampoco una niña es tranquila por el hecho de ser niña. ¿No será que los niños y niñas acaban respondiendo a los roles que socialmente se espera de ellos? ¿Por qué hay estudios que demuestran que damos más la palabra a los niños que a las niñas? ¿Por qué damos por sentado que las niñas harán muy bien el trabajo y con los niños el grado de exigencia es menor?

Si la escuela es un espacio de mejora y de transformación de la sociedad, que lo es, es necesario trabajar por la igualdad real y efectiva de niños y niñas desde la arquitectura, el lenguaje, el pensamiento y las ideas y que todo estos se pueda traducir en hechos. Comencemos por reformar el patio y continuemos por revisar los modelos de lo que es ser niño y ser niña, porqué este es realmente el camino que nos llevará a la igualdad.

Sílvia Mampel Alandete, profesora del Grado en Maestro en Educació Infantil de la Facultad de Ciencias Sociales de Manresa de la UVic-UCC
 

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