Un elevado porcentaje de las consultas que se realizan en el ámbito de la fisioterapia hacen referencia a patologías o dolores de la columna vertebral o de las extremidades. No obstante, no debemos olvidar que, para el paciente, tienen un gran impacto las alteraciones que afectan la parte del cuerpo más expuesta a los demás y al mundo: la cara. De hecho, ¿cuántas veces hemos oído decir que la cara es el reflejo del alma?
Se podría debatir mucho sobre esta afirmación. De todas maneras, lo que sí es cierto es que, desde la antigüedad, la cara y sus patologías han sido objeto de interés y análisis, y a menudo se han considerado enigmáticas.
La patología facial más frecuente es la parálisis facial, que puede producirse tanto por una afectación central, como en el caso de un ictus, como por una afectación periférica del nervio facial (a causa de tumores, traumatismos o parálisis de Bell…). El nervio facial es de tipología motora (inerva la musculatura facial), pero se considera un nervio mixto, ya que contiene fibras sensitivas para la lengua (sentido del gusto) y el paladar blando. En cambio, la sensibilidad de la piel y de las partes blandas faciales es responsabilidad del nervio trigémino.
Diferencias entre la parálisis central y periférica
La parálisis central no implica la zona del ojo, pero sí la zona bucal. Esto se explica por la presencia de fibras piramidales cruzadas y directas: cuando hay una lesión, se preserva la parte cruzada mientras que la parte inferior solo recibe fibras directas. No debemos pensar que esto sea una ventaja, ya que estos pacientes presentan afectación central con posibles alteraciones de la atención, de la memoria, de la representación, problemas de conducta, afectación de todo el hemicuerpo, etc., y, por lo tanto, la parálisis facial suele pasar a un segundo plano en el tratamiento.
En cuanto a la clínica, los problemas no se limitan a la reducción de la capacidad o, incluso, a la pérdida de fuerza muscular (se observa cómo el paciente tiene dificultades para cerrar el ojo o simplemente para mantenerlo cerrado, o bien para mover los labios y sonreír en el lado afectado…), sino que también pueden verse afectados aspectos como la deglución, la audición y, sobre todo, la comunicación verbal y no verbal. Con la cara expresamos lo que pensamos y sentimos, y permite que los demás nos entiendan o que nosotros los entendamos.
El papel del fisioterapeuta en el tratamiento de la parálisis facial
¿Quién trata las parálisis faciales? Lo pregunto porque no todo el mundo sabe que el fisioterapeuta, junto con el logopeda, es el profesional que, siempre bien formado, puede mejorar mucho la calidad de vida del paciente.
Actualmente, el abordaje neurocognitivo o Rehabilitación Cognitiva Multisensorial se dirige también al estudio y tratamiento de las parálisis faciales. La recuperación de la unidad de la cara y la coherencia entre los aspectos alterados de tipo sensitivo (¿qué siente el paciente en su cara?), cognitivo (¿cómo entiende lo que nota?) y emocional (¿qué experimenta?) son algunos de los objetivos principales.
En la Rehabilitación Cognitiva Multisensorial se da mucha importancia a las palabras de la persona afectada para su recuperación: ¿qué explica en relación con su experiencia de la patología y respecto a la conciencia de lo que es capaz de hacer actualmente, con dificultades a nivel facial, y cómo lo hacía antes de la lesión? Algunas de las expresiones típicas son: “no me reconozco”, “no soy yo”, ya que se pierde la propia identidad y la capacidad de interactuar con los demás. El primer objetivo es recuperar el sentido de unidad de la cara, ya que estas personas se sienten como si tuvieran la cara partida por la mitad.
La Rehabilitación Cognitiva Multisensorial
Repasemos algunos conceptos básicos de la teoría de la Rehabilitación Cognitiva Multisensorial:
- Considera que la recuperación, sea espontánea o guiada por la intervención rehabilitadora, depende de la activación de los procesos cognitivos (atención, percepción…) y de la modalidad de esta activación. Cuando la lesión es muy leve, la recuperación puede ser espontánea, pero incluso en este caso existe reorganización. Cuando la lesión es más grave, no se puede confiar únicamente en la evolución espontánea, sino que será muy importante guiar la reorganización de las ramas nerviosas (sprouting).
- Dirige su interés a estudiar las relaciones entre los elementos. A nivel de la cara, se puede entender fácilmente porque debemos relacionar lo que observamos con una expresión, que implica las relaciones entre las diferentes partes de la cara (ojos, mejillas, nariz…).
- Se da relevancia al aspecto subjetivo. Objetivamente, podemos ver cómo se cierra el ojo… pero también necesitamos activar la representación de lo que está sucediendo para entender la expresión de los demás o expresarnos y que los demás nos entiendan.
De acuerdo con estos aspectos teóricos, los ejercicios propuestos pueden ser muy variados. Más que hacer una lista, la intención es apuntar una serie de ideas y consideraciones: se busca trabajar la acción, no el movimiento ni los músculos. Una persona puede sonreír de maneras diferentes según el contexto y la intención que presente.
El ejercicio terapéutico y consejos prácticos
Se discute el uso del espejo, tan frecuentemente aceptado para la recuperación de la parálisis facial. Si la visión sustituye las sensaciones procedentes de la cara, entonces no sería adecuado. El sistema de las neuronas espejo (SNE) se activa cuando observamos una acción, pero con la intención de imitarla. La función principal del SNE en el ser humano es la comprensión de las acciones, de las intenciones, motivaciones y emociones de las demás personas.
Es necesario educar al paciente para que no utilice la hiperexcitabilidad del lado sano, es decir, evitar sobreutilizarlo. Por ejemplo, se le puede enseñar a cerrar el ojo, aunque sea de manera incompleta, pero sin esfuerzo, naturalmente, sin presionar el otro ojo.
De la misma manera que para el trabajo de la manipulación o de la marcha, se utilizan ayudas (material que el fisioterapeuta utiliza) para aportar al paciente información útil (táctil, cinestésica…).
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Finalmente, en la búsqueda de la integración y unidad de la cara, se aplican ejercicios de reconocimiento de ciertas sensaciones haciendo que el paciente compare simultáneamente las sensaciones derecha-izquierda o bien las sensaciones actuales del ejercicio con la imagen prelesional para encontrar no solo diferencias sino también semejanzas.
Laia Sallés Oller, Coordinadora y profesora del grado en Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa y docente reconocida por la Scuola Internazionale di Riabilitazione Neurocognitiva Carlo Perfetti
REFERENCIAS:
- Thibodeau GA, Patton KT. Sistema nervioso central. In: Thibodeau GA, Patton KT, editors. Anatomía y Fisiología. 6ª ed. Madrid: Elsevier; 2007.
- Rizzello C, Sallés L, Di Francesco P. Il Confronto tra Azioni nella Riabilitazione Neurocognitiva delle lesioni del nervio facial. Padova: Piccin Nuova Libraria; 2021.
- Rizzolatti G, Sinigaglia C. Las neuronas espejo. Los mecanismos de la empatía emocional. 1ª ed. Barcelona: Paidós Ibérica; 2006.
- Consultar también: http://www.asociacionperfetti.com/-metodo-pefetti_30.html
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