Seguramente, si preguntásemos cómo la cognición permite la recuperación de lesiones traumatológicas, la respuesta no seria immediata. Con el Abordaje Neurocognitivo o Comparación entre Acciones, más conocido como Método Perfetti, se incide mucho en esta relación, a pesar de que aquellos que hayan oído hablar de él quizás no lo relacionarían con la patología traumatológica, sinó que lo enmarcarían más en la recuperación de personas con alteración neurológica y, en concreto, que cursen con hemiplegia.
La idea no es falsa, però sí incompleta. Más allá de poder estar indicado para otras y diversas patologías y alteraciones neurológicas, el Abordaje Neurocognitivo puede ser muy adecuado para las afectaciones de carácter traumatológico.
La teoría neurocognitiva de la rehabilitación
Yendo por pasos, el Abordaje terapéutico Neurocognitivo se basa en la teoría Neurocognitiva de la rehabilitación. ¿Qué nos dice la teoría Neurocognitiva? Propone, como hipótesis de trabajo, que la calidad de la recuperación depende de los tipos de procesos cognitivos (atención, memoria, lenguaje, imagen mental...) que se activan y además, de la modalidad de su activación.
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Paciente con ojos cerrados y dirigiendo la atención a las informaciones táctiles, para poder reconocer la textura de las distintas superficies que la fisioterapeuta le presenta.
Es decir, ya sea en la fase de observación como en la de realización de los ejercicios neurocognitivos, el/la fisioterapeuta tiene que hacer que el/la paciente esté atento/a a aquello que siente y percibe en su cuerpo, se indaga sobre como vive su lesión, se le pregunta por las sensaciones que nota en la zona, se valora y se incide en como habla el/la paciente de aquella parte de su cuerpo, se le hacen hacer diferentes comparaciones cómo, por ejemplo, entre como realiza actualmente una acción (por ejemplo, caminar, levantarse de la silla o bien sujetar un vaso para beber) y cómo la realizaba correctamente antes de la lesión. La unión mente-cuerpo es primordial en la relación terapéutica.
La relación entre memòria y rehabilitación
Podéis pensar y preguntaros "¿pero que tiene que ver la memoria del paciente con una fractura en la muñeca mientras la estamos tratando? ¿O la intención y motivación que tiene para hacer aquel gesto? ¿Y por qué tiene que ser importante hacia donde dirige la atención cuando se trata de ganar fuerza?".
Realmente, la relación entre cognición y recuperación existe e intentaré explicárosla. Pero, para entenderla, es necesario tener presentes tres puntos fundamentales de la teoria Neurocognitiva:
- El primer punto consiste en interpretar al hombre desde un punto de vista sistémico. Refiriéndonos al movimiento del cuerpo del hombre, la visión sistémica significa que, parar recuperarlo, el/la fisioterapeuta no puede dar importancia al músculo, a la articulación, a ligamento por sí solo, sinó que tiene que analizar la relación existente entre estos elementos, entre estos y otros como sería el cerebro y siempre dentro de la acción que el sujeto quiere desarrollar. Según esta visión, ¿nos plantearíamos reforzar únicamente un músculo?
- En segundo lugar, el movimiento, entendido como acción, tiene que llevar a la persona a relacionarse con su entorno y con los objetos que la rodean de la mejor manera posible para así recoger y construir informaciones (por ejemplo, sentir que el suelo es irregular, que el tapón de la botella tenga rugosidades...) y eso es posible a través de la fragmentación de nuestro cuerpo. Se entiende como fragmentación la capacidad de dirigir los distintos segmentos del cuerpo en diversas direcciones a través de las articulaciones. Por ejemplo, la mano es muy fragmentable, ya que presenta muchas articulaciones, cosa que nos permite mover los dedos independientemente entre ellos y cada dedo de forma muy diversa para adaptarse a la forma de aquello que queremos tocar, acariciar o simplemente para señalar alguna cosa. Como más fragmentada sea el movimiento, más informaciones podremos obtener del entorno. Por lo tanto, el movimiento tiene una función cognoscitiva, de conocimiento, que interesara tener en cuenta en la relación con el/la nuestro paciente, ya que todos hemos experimentado que cuando hemos tenido dolor, por ejemplo, en la rodilla o en las cervicales, o bien, si nos hemos hecho un esguince en el tobillo, lo que hacemos es lo contrario a fragmentarnos, ya que tendemos a movernos en bloque.
- Las propiedades de los tejidos lesionados representan el tercer punto. ¿Qué passa, por jemplo, cuando un/a paciente nos llega intervenido del ligamento cruzado anterior (LCA)? Más allá de su función cognoscitiva, de transmisión de información, la cual depende de la integridad y buen funcionamiento de los tejidos (ligamentos, tendones, músculos...).
Los ejercicios neurocognitivos
En los ejercicios neurocognitivos, desde las primeras fases de intervención, se consideran los aspectos físicos (se realiza la movilización del cuerpo del/la paciente y se pide, si se necesita, la participación muscular activa), pero al mismo tiempo se da mucha importancia a los aspectos informativos, ya que el cuerpo es visto como una superficie receptora de informaciones capaz de fragmentarse.
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Paciente intervenido del ligamento cruzado anterior realizando un ejercicio neurocognitivo.
Ya desde los años 80, con estudios de neurociencias como los de Merzenich y Kaas, entre otros, se afirma que cuando hay una disminución o pérdida de la fuente informativa (como seria el caso del LCA), a nivel cerebral se producen cambios: el espacio destinado previamente a las informaciones de la rodilla será ocupado, con el tiempo, por nuevas informaciones de otras partes del cuerpo. ¿Y de qué depende? De las experiencias que uno tenga, y de aquí la importancia de nuestro papel a la hora de intervenir, con los ejercicios.
En definitiva, desde la óptica neurocognitiva no se pierde nunca de vista que los tejidos periféricos afectados en caso de lesión traumatológica son altamente ricos en terminaciones nerviosas que envían información hacia el cerebro y que esta información sirve para organizar de nuevo el movimiento, siempre ocupándose de la relación entre las partes del cuerpo y aquello que siente y piensa el/la paciente (procesos cognitivos), siendo pues un abordaje terapéutico indicado para la observación, evaluación, y tratamiento de estas patologías.
Laia Sallés Oller, profesora del Grado en Fisioteràpia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa de la UVic-UCC
Bibliografia
- Perfetti C. El ejercicio terapéutico cognoscitivo para la reeducación motora del hemipléjico adulto. 1ª ed. Barcelona: Edikamed; 1999.
- Merzenich, M.M.; Kaas J.H.; Wall J.; Nelson R.J.; Sur, M.; Fellman, D.J. Topographic reorganization of somatosensorty cortical areas 3b and 1 in adult monkeys following restricted deafferentiation. Trends Neurosci 1983; 8:33-55.
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