Una sesentena de personas constatan en UManresa la necesidad de avanzar hacia una educación preparada para atender la diversidad cultural
Una sesentena de personas participaron el sábado 15 de marzo en la jornada titulada “Diversidad cultural: herramientas para una educación para la equidad”, organizada por los estudios de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de Manresa. La jornada reunió tanto a profesionales de la educación como a docentes universitarios y estudiantes del Grado en Maestro en Educación Infantil de UManresa. El encuentro de todos estos profesionales constató la necesidad de que la escuela se prepare para atender correctamente la diversidad, evitando estereotipos, cambiando la mirada sobre el alumnado migrante y reimaginando las escuelas y el aprendizaje para dejar atrás un modelo y un discurso colonial que debe ser sustituido por un modelo que tenga en cuenta el pluriverso.
La vicerrectora del campus Manresa de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), Sílvia Mas, dio la bienvenida a los asistentes, agradeciendo su participación en una jornada pensada para reflexionar sobre “un reto inaplazable”, el de la equidad. Mas afirmó que “una escuela más inclusiva y equitativa hará que la sociedad también lo sea” y señaló la necesidad de “desactivar el discurso de odio para activar un discurso basado en el respeto y la convivencia”. Por su parte, el concejal de Educación del Ayuntamiento de Manresa, Pol Huguet, hizo un repaso de las acciones impulsadas por el consistorio en este ámbito, reconoció que “aún queda mucho trabajo por hacer”, pero aseguró que se ha empezado a revertir una situación de “guetización” de algunos centros escolares de la ciudad.
Experiencias prácticas para una escuela equitativa
Durante la jornada se presentaron diferentes acciones y experiencias que los docentes pueden utilizar en el aula para trabajar por una educación basada en la equidad. Los asistentes pudieron elegir presentaciones de experiencias de lectura para la construcción de espacios de equidad entre escuela y familias, de aprendizaje compartido, de iniciativas de bienestar común, experiencias desarrolladas en escuelas infantiles o acciones concretas como las que se llevan a cabo en escuelas rurales o en la atención y desarrollo de niños de etnia gitana en un centro escolar de Girona. El objetivo de estas presentaciones es que la jornada, además de la reflexión, aporte herramientas prácticas a los participantes.
La jornada fue inaugurada por la Doctora en Ciencias de la Educación, Fatiha El Mouali Samadi. Pronunció la conferencia titulada “¿Vivimos la misma escuela? La mirada de las madres inmigrantes”. Esta profesora del Departamento de Teorías de la Educación y Pedagogía Social de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), técnica de acogida y licenciada en Ciencias Económicas, lamentó que se haya extendido un imaginario erróneo sobre la mujer marroquí. Explicó que se produce un “choque de miradas” que contrapone imaginarios: el de las mujeres marroquíes que llegan con unas expectativas de desarrollo y el de la población de acogida, que las percibe como mujeres sin estudios, sometidas a sus maridos y que viven de ayudas. Este discurso, afirmó, acaba llegando a la escuela y es adoptado por el colectivo docente. En este sentido, dijo que este profesorado, que además es mayoritariamente femenino, “pierde su autoridad”. Según Fatiha El Mouali, la realidad en las aulas es muy diversa y es imprescindible que los profesionales de la educación comprendan bien el contexto de cada niño. Esta falta de comprensión, explicó, es la razón por la que se ha detectado un sobrediagnóstico de casos de TDAH e hiperactividad entre niños inmigrantes.
En su intervención afirmó que es responsabilidad de los docentes atender correctamente esta diversidad porque “los niños no son inmigrantes, son el futuro y debemos contribuir a la formación de personas responsables. Cuando la atención no es responsable, estamos condicionando nuestro futuro como sociedad”.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de la Doctora en Antropología y docente del Grado en Maestro en Educación Infantil de UManresa, Fina Carpena-Méndez. Habló de la importancia de adaptar la escuela al pluriverso, un concepto que propone una visión del mundo basada en la coexistencia de múltiples perspectivas, realidades y formas de conocimiento, en contraposición a una única visión universalista. Esto, afirmó, implica “desaprender” un modelo basado en las relaciones de tipo coloniales y reimaginar las escuelas y el aprendizaje. Según dijo, es imprescindible reconocer la gran diversidad de estrategias de crianza que existen en todo el mundo. Carpena puso sobre la mesa cuestiones como las jerarquías que imperan en la escuela, los supuestos de homogeneización de los niños de origen inmigrante, las contradicciones entre las políticas migratorias y las prácticas de integración locales y los riesgos de que las experiencias traumáticas que viven niños y jóvenes en el entorno escolar acaben conduciendo al fracaso escolar.
Clausuró su intervención apostando por una educación pluriversal que requiere, entre otros aspectos, una formación de docentes que sean reflexivos sobre las prácticas pedagógicas; que tengan en cuenta que el conocimiento nunca es universal, sino particular; una interculturalidad decolonial; pedagogías relacionales y diálogo entre conocimientos y saberes; y curiosidad y confianza en un “modelo educativo de experimentación permanente donde no todo está dicho ni registrado”