48 personas, entre las cuales había personas con problemas de deglución y disfagia, familiares o cuidadores y profesionales que trabajan directamente con personas que sufren esta disfunción, han participado en la prueba de siete menús completos elaborados con la metodología de impresión de alimentos en 3D. La prueba tenía como objetivo evaluar el impacto que puede tener el uso de esta tecnología en la calidad de vida de personas con disfagia y forma parte de la tesis doctoral del docente del grado en Enfermería de la Facultat de Ciencias de la Salud de Manresa, Daniel Garcia Gutiérrez, que quiere confirmar científicamente que hay un impacto positivo en el uso de esta tecnología. Las catas se desarrollaron en la Escola Joviat, en AMPANS y en domicilios y centros sociosanitarios. 

Durante la prueba se probaron 7 menús distintos, formados por un primer plato, un segundo y un tercero, con tres frutas extra de producción industrial adaptada a las necesidades del estudio y un mató de elaboración de proximidad. 

A pesar de que todavía falta analizar la totalidad de los datos recogidos durante la prueba, los resultados preliminares corroboran un elevado nivel de satisfacción, por encima del 90% en todos los ítems evaluados. Las mejores valoraciones fueron para la masticación y la deglución. El 100% de los participantes valoraron la masticación como muy fácil y el 99% también calificaron así la deglución. Tanto los colores como la textura del plato tuvieron una valoración de muy atractiva y muy adecuada en el 95% de los casos y un 91% valoraron el gusto como muy adecuado. Además, un 90% consideraron los platos atractivos o muy atractivos y las formas de la comida y el olor de los platos como muy adecuadas. El 90% de los participantes afirmaron que volverían a consumir la comida que probaron. 

La tesis tiene su origen en las necesidades derivadas del envejecimiento de la población y en el alargamiento de la esperanza de vida de las personas, que se traduce en la aparición de patologías como la disfagia (dificultad para engullir o deglutir los elementos líquidos y/o sólidos por afectación de una o más fases de la deglución), con una incidencia de entre el 27% y el 93% en la población mayor de 64 años. Sufrir disfagia provoca, entre otros, problemas de aislamiento social, así como trastornos psicológicos derivados de este aislamiento y del miedo a un posible atragantamiento. Por otro lado, la falta de diversidad de recursos alimentarios genera monotonía y cansancio nutricional.

La realización de la prueba de los menús se enmarca en el proyecto de impresión en 3D dirigido a personas con disfagia NutriAlth3D, que lidera la Fundació Althaia con la colaboración de la Escola d'Hoteleria Joviat, la Fundació Universitària del Bages y el Ajuntament de Manresa. En el proyecto también colaboran Natural Machines, Sosa, Mengem Gages, Agrana y Cal Pujolet.

NutriAlth3D es un proyecto que forma parte del MAP+, hub de innovación y tecnología al servicio de la medicina y la atención personalizadas que colideran la Fundació Althaia, la Fundació Universitària del Bages - UManresa y Avinent. MAP+ tiene como objetivo impulsar proyectos de innovación y validarlos científicamente.