Vivimos en un mundo convulso, con grandes retos de futuro, que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas han sistematizado y concretado. La mayoría desafían el modelo actual en términos sociales, económicos, políticos y educativos, dibujando un futuro ambicioso basado en los principios de equidad, inclusividad y sostenibilidad. En este contexto, la tecnología se convierte a la vez en reto y herramienta: al mismo tiempo que nos transforma y modifica nuestras prioridades y maneras de relacionarnos, nos ayuda a adaptarnos y a aprovechar esta transformación, a crecer con ella. Sin embargo, sería un error situar la tecnología en el centro de este debate que debe ser necesariamente humano. El cambio tecnológico debe dirigirse con inteligencia e intención. Además tecnología, necesitamos gente más capaz.
Las tecnologías digitales están modificando radicalmente el día a día de las personas, empresas, organizaciones, administraciones. Pueden contribuir a generar más riqueza pero también más desigualdades; nos conectan y nos aíslan a la vez; nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos individuales, pero debemos velar para que no nos alejen de nuestros retos colectivos. Las tecnologías digitales forman parte del proceso de innovación y de la creación de valor y se han convertido en un factor fundamental de la competitividad y el crecimiento de las empresas, sí, pero siempre que estén al servicio de personas con capacidad de trabajar en equipo y de su uso consciente y eficiente, enfocado a la identificación de problemas y a la búsqueda de soluciones para hacerle frente, que no pierdan de vista el objetivo de hoy ni el reto de mañana.
Y es que buena parte de nuestro futuro colectivo depende de nuestra habilidad para utilizar la tecnología, y especialmente la tecnología digital, para dar forma y contenido a los ODS y para favorecer el surgimiento de una generación de profesionales capaces de liderar esta transformación . Es un cambio que requiere un conocimiento profundo de la tecnología y sus posibilidades y, al mismo tiempo, la capacidad de dirigir equipos interdisciplinarios para dar respuesta a problemas complejos y también de obtener conocimiento útil y significativo a partir de la materia prima por excel de este nuevo paradigma: los datos.
Estos son los tres ejes en torno a los cuales pivota el grado en Gestión de la Sociedad Digital que UManresa impartirá a partir del curso 2023-2024: el conocimiento de las tecnologías digitales, el liderazgo de equipos interdisciplinares y la gestión inteligente de datos para liderar proyectos de transformación digital. Se completa con una perspectiva humanista que, de forma transversal, impregna todos los contenidos para dotar a las futuras personas graduadas del sentido de responsabilidad social para hacer una sociedad más justa, sostenible y equitativa, tanto a nivel local como global.
Manresa contará, a partir del próximo curso, con una titulación pionera en todo el Estado Español. Es fruto a partes iguales de la reflexión sobre el presente que tenemos y el futuro que queremos y el papel que la tecnología y las personas deben tener. Como universidad, nos ha empujado a dar este paso el sentido de responsabilidad para dar respuesta a las demandas que muchas empresas e instituciones expresan de formas diferentes y que, en síntesis, se traducen en la necesidad de contar con personas que puedan aportar una mirada interdisciplinar y ética en los proyectos e incorporar la tecnología para hacerlos más eficientes y sostenibles.
Carlota Riera Claret, Directora de Desenvolupament Corporatiu de la Fundació Universitària del Bages
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