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La salud mental de la juventud catalana. Nuevos retos para la enfermería

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23/07/2024

La juventud actual es la de las múltiples emergencias: sociales, climáticas, económicas... Las condiciones precarias que padecen día a día lo confirman. Y es que no hay duda de que la juventud conforma un colectivo vulnerable de nuestra sociedad. Todo esto, en los últimos años, ha repercutido sobre nuestra salud mental y sobre nuestro bienestar emocional. Es innegable que la covid-19 y la crisis sanitaria, social y económica que de ella derivó pusieron de manifiesto este hecho. Casi tres años después del inicio del confinamiento, parece que la situación no se revierte: seguimos en una emergencia de salud mental y social.

El Consell Nacional de Joventut de Catalunya (CNJC) y Salut Mental de Catalunya (SMC) han visto necesario profundizar en este tema y realizar una radiografía actual sobre la salud mental de la juventud catalana.

¿Cómo se puede abordar un problema si no conocemos su dimensión? A nivel de enfermería, es primordial conocer la realidad actual de los jóvenes, ya que es una población altamente vulnerable a presentar un trastorno mental, tal como se ha mencionado y que detallaré a continuación.

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2021) calcula que aproximadamente 1 de cada 7 jóvenes entre 10-19 años padece un trastorno mental, lo que representa un 13% de la causa de morbilidad de este grupo de población. En Cataluña, el número de jóvenes que tiene algún problema de salud mental es del 14% aproximadamente.
  • A nivel de atención a la salud mental, mientras que para la persona adulta el recorrido de atención pasa por la primaria y luego por la derivación al CSMA, los jóvenes acuden a urgencias cuando ya están en situaciones más límite. En el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, en 2021 se incrementaron un 47% las urgencias por salud mental juvenil respecto a 2020, evidenciándose que post covid-19 hubo un aumento de las atenciones.
  • Las personas entre 18-34 años fueron las que más visitas hicieron a centros y servicios de salud mental y también la franja de edad que registró más casos de tristeza y ansiedad. Mientras que las mujeres con cualquier trastorno mental rondan el 15%, los hombres están unos 8 puntos por debajo.

De la ansiedad y depresión en jóvenes... ¿qué sabemos?

La ansiedad no es solo el trastorno más común, sino que desde el año 2019 se ha ido intensificando. Mientras que no se ha alterado el porcentaje de jóvenes que presentan depresión, sí lo ha hecho de manera significativa el de los jóvenes que padecen ansiedad, a la vez que hay más relación entre el hecho de poder llegar a fin de mes y la ansiedad de la juventud.

La ansiedad es el principal problema de salud mental de las menores de 18 años atendidas en urgencias en el año 2022, con una subida del 61% respecto a 2019. Hablo en femenino, ya que las chicas tienen significativamente más ansiedad que los chicos.

A nivel de depresión, no hay un aumento post covid-19 significativo. Debemos continuar teniendo presente que el género también influye, pues por cada chico joven que la presenta, hay dos chicas.

No debemos dejar de tener presente también las muertes por suicidio, ya que durante el año 2020 fue la primera causa externa de muerte de personas jóvenes en Cataluña, con un 30,53% de estos fallecimientos. Respecto del total de muertes de personas jóvenes en 2020, es la segunda causa y corresponde al 14,1%. Es, pues, sin duda también un problema con un fuerte impacto en esta población juvenil. Otros datos preocupantes, según la Encuesta de Bienestar Emocional del Alumnado, son que el 8,8% de la juventud catalana entre 10-18 años expresa tener ganas de morir. También debemos tener presente lo que son las conductas autolesivas, que van desde el intento de suicidio o como fuente de regulación emocional. Estas conductas afectan en el funcionamiento escolar, familiar y son uno de los principales factores de riesgo de muerte entre la juventud. Muchos estudios indican factores causantes como la exigencia de un alto rendimiento y la adaptación a un mundo cambiante.

El TCA en los jóvenes... un trastorno también en aumento

Siguiendo la encuesta que elabora anualmente la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB, 2021) entre los alumnos de secundaria, antes de la covid-19 un 4,5% declaraba tener un TCA, mientras que el año posterior el porcentaje era de más del 8%. También se hizo evidente que más del 80% había recibido insultos o burlas por su físico. En el año 2021 respecto a 2019, las urgencias para menores de 18 años con TCA se dispararon un 135% según el Observatorio de Salud, evidenciando que los TCA entre la juventud son reales y preocupantes después de la pandemia.

Definido el problema, ¿cómo nos enfrentamos hoy?

Los recursos destinados a esta población en el ámbito de la atención a la salud mental, como también en la etapa adulta, están orientados a un modelo comunitario, integral y plural, donde no solo actúen agentes de salud, sino muchos otros agentes del ámbito de la justicia, educación, ámbito laboral del asociacionismo... Actualmente se está trabajando hacia un modelo donde la atención a la salud mental sea comunitaria, reduciendo el número de camas de hospitalización para programas comunitarios donde el joven siga su vida dentro de la comunidad y donde la figura de la atención en primera persona sea clave para su recuperación. Así pues, es necesario avanzar hacia un paradigma preventivo, social y comunitario de la salud mental mientras se refuerzan los servicios de atención a la salud mental del sistema sanitario.

¿Cuáles son los retos de futuro?

  • Continuar combatiendo y trabajando sobre el estigma social existente sobre la juventud con problemática de salud mental.
  • Fomentar programas de educación emocional en la educación obligatoria y postobligatoria, generar servicios de acompañamiento ante la transición entre etapas educativas, ofreciendo formación también al profesorado en detección y atención al malestar emocional.
  • Continuar trabajando para garantizar acciones integrales y coordinadas entre servicios y programas, en trabajo en red y en clave comunitaria, así como continuar trabajando en el tránsito de la etapa juvenil a la adulta, mejorando coordinaciones entre CSMIJ y CSMA.
  • Obtener un apoyo asociativo en el acompañamiento a favor de la salud mental de la juventud, a la vez que la salud mental y emocional sea trabajada en otros ámbitos como centros cívicos o espacios sociales que intervienen con estos jóvenes.

La enfermería tiene un nuevo reto en la atención a la salud mental de la población, ya que esta población joven es la que más ha sido y está siendo afectada por problemáticas de salud mental. No es solo un reto para la enfermería especializada en el ámbito de la salud mental, sino para toda la enfermería que interviene con jóvenes. Debemos continuar trabajando en el manejo de la ansiedad, de las problemáticas relacionadas con la alimentación y TCA, en el bienestar emocional y medidas para evitar autolesiones y posibles conductas suicidas. Todo esto, cada vez en el ámbito de la prevención, creando redes con otros recursos, sanitarios o no, donde el adolescente encuentre su espacio seguro. Nuevos retos para un futuro mejor para estos jóvenes.

Bibliografía:

Gemma Torras Fàbregas, docente del Grado en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud del campus Manresa de la UVic-UCC

 

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