El campus Manresa de la UVic-UCC ha puesto en funcionamiento este mes de marzo la FUB3, las nuevas instalaciones del recinto del antiguo edificio del Matadero. La obra ha incluido la rehabilitación de dos de los pabellones de la edificación modernista y la construcción de un nuevo edificio que hacen crecer la superficie de UManresa con 3.572 metros cuadrados. Con los nuevos edivicios, los estudios de Fisioterapia disponen de 528 puntos de formación teorico práctica que pueden funcionar de forma simultanea. Las obras, que se iniciaron durante el otoño del año 2017, han tenido un coste de 3 millones de euros, que se han financiado con recursos propios. La actuación se ha complementado con la urbanización del patio del Matadero y del espacio libre que hay al lado, en la Avenida Universitaria, justo delante del edificio principal. Las nuevas instalaciones dan respuesta a las necesidades de crecimiento del campus Manresa a causa de la incorporación de los estudiantes de Medicina y del incremento de la actividad de simulación que se concentra en las instalaciones de la Clínica Universitaria.

El recinto FUB3 está integrado por cinco edificios o módulos que contienen un total de once aulas, dos salas de reuniones, un gimnasio con capacidad para un centenar de personas y un espacio destinado a despachos y zonas de trabajo que ocupa el profesorado de Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa. Una de las salas de reuniones está ubicada en uno de los dos edificios de la entrada al recinto del Matadero, que antiguamente era la portería, la cuadra y el despacho de pago de tasas. Los vestidores para los estudiantes se han situado en el primer pabellón, donde había las oficinas de administración y los espacios que ocupaban el personal del Matadero. El gimnasio y dos aulas forman parte del nuevo edificio que se ha construido en el lugar donde antiguamente había los corrales del ganado. Finalmente, el módulo A, que incluye aulas, una sala de reuniones y los despachos, era el espacio que el Matadero destinava al sacrificio de los animales, concretamente cerdos. La última de las naves, donde se sacrificaban los corderos, fué rehabilitada y desde el año 2005 es la sede de la Biblioteca del Campus Universitario.