El impacto económico que tuvo la actividade de UManresa durante el curso (2017-2018) fue de entre 16,7 y 17,3 millones de euros. Eso significa que por cada euro que la institución universitaria invierte o gasta en el territorio, recupera entre 1,6 y 1,7. El impacto indirecto de la actividad está entre los 5,7 y los 6,4 millones de euros que repercuten en toda la área de influencia de Manresa. Este impacto se calcula teniendo en cuenta la actividad económica que genera la institución de forma colateral e incluye todo el gasto que hacen los estudiantes por el hecho de venir a estudiar a UManresa. Estos son los datos más destacables del análisis del impacto económico de la FUB en su entorno que ha elaborado el Departamento de Innovación e Investigación de UManresa y que ha coordinado el profesor del Grado en Administración y Dirección de Empresas, Marc Bernadich.

El cálculo del impacto económico de la institución universitaria en el territorio es la suma del impacto directo que refleja el presupuesto y el del impacto colateral a la actividad. En relación con el impacto directo el estudio concluye que ha sido de 10.9 millones de euros, la mayor parte de los cuales se han destinado a gastos de personal y colaboradores. Buena parte de este impacto ha repercutido económicamente en la comarca del Bages y en la provincia de Barcelona.

Para calcular el impacto indirecto se ha realizado una encuesta entre 162 estudiantes de grado, CFGS y de formación continua que ha tenido en cuenta las diferencias sobre los estudios que se realizan y el lugar de procedencia y de residencia de los estudiantes. Los datos constatan que buena parte de la actividad económica colateral la originan los estudiantes procedentes de paises europeos, que supera los 2 millones de euros, seguida de los estudiantes del resto de Cataluña (1,5 MEUR) y de los de otras regiones del estado español (0,7 MEUR). Por estudios, la mayor parte del impacto procede de los estudiantes de grado (5,4 MEUR), mientras que las actividades de formación continua representan 49.191 euros y el Campus Profesional 164.481 euros.

El análisis de los datos también permite radiografiar a qué destinan más dinero los estudiantes según su orígen. Así, los estudiantes manresanos gastan principalmente en vivienda y los servicios que se derivan de esta (agua, electricidad y gas), alimentos y bebidas no alcohólicas y transporte. Los que son de la comarca del Bages tienen en el transporte, la vivienda y los alimentos lso gastos más impoatantes, igual que en el caso de los que vienen de otros lugares de Cataluña, aunque en este caso el primer lugar lo ocupa la vivienda, el segundo el transporte y el tecero los alimentos. Los estudiantes españoles también gastan principalmente en vivivenda y alimentación, pero en el tercer lugar de la lista aparecen los restaurantes y hoteles. Finalmente, los esudiantes europeos gastan principalmente en vivieda, transporte y alimentos.