El sexto diálogo del Ágora Educación 2022 reivindica la presencia de la filosofía en la escuela para ayudar a potenciar el espíritu crítico de los niños y niñas
La filosofía tiene que estar en la escuela porqué es una herramienta muy útil para potenciar el espíritu crítico de la infancia cuando todavía no tiene prejuicios arraigados y cuando todavía se pueden eliminar. Así lo han defendido los filósofos Irene de Puig i Francesc Torralba en el sexto de los diálogos del Ágora Educación 2022, que se ha celebrado este jueves, 28 de mayo, y que ha debatido sobre la relación entre escuela y filosofía. Medio centenar de personas siguieron la conversación en la sala de actos de la universidad.
“No hay mejores filósofos que los niños pequeños, que saben hacer las preguntas esenciales. Es absurdo dejar la filosofía para las últimas etapas educativas, para el bachillerato". Así inició su intervención en el diálogo la profesora y licenciada en Filosofía y Filología, Irene de Puig, que dirige el Grupo de Innovación e Investigación para la Enseñanza de la Filosofía (IREF). Coincidió con ella el doctor en Filosofía y Teología Francesc Torralba, que afirmó que los niños "son filósofos naturales, pequeños filósofos que nos ponen contra las cuerdas con sus preguntas". Torralba y de Puig también estuvieron de acuerdo en la importancia de hacer filosofía en entornos colectivos como la escuela, que es como la "plaza pública de la filosofía".
Partir de los intereses de la infancia
Los dos filósofos defendieron que en un mundo en el cual a los niños les viene todo dado, que tienen acceso a todas las respuestas incluso cuando ni se han planteado la pregunta, a filosofía tiene un papel clave, pero que es necesario partir de los intereses de los niños. "Tenemos que plantearnos como llevar la filosofía a las aulas, preguntarnos qué interesa a los niños y a partir de estos intereses podemos introducir qué han dicho distintos filósofos sobre el tema de interés concreto", dijo Irene de Puig.
“La filosofía tiene que ser el cemento del conocimiento", afirmó Francesc Torralba, que añadió que "puede dar alas a otras materias y dar sentido a muchas de las cosas que planteamos en la escuela, porqué aprendemos muchas cosas sin saber por qué ni para qué".
Filosofía para impulsar el espíritu crítico y para saber hacerse preguntas
Una de las principales aportaciones que puede hacer la filosofía en la escuela es potenciar el espíritu crítico. El doctor en Filosofía y Teología, Francesc Torralba, afirmó que formamos parte de una sociedad que se ha convertido en "crédula", que no cuestiona nada. Por eso, dijo que es imprescindible trabajar, sobre todo con los adolescentes, para que tengan sentido crítico, aunque esto requiera de mucho esfuerzo por parte de los docentes. Según Torralba, hemos tendido a "banalizar las grandes palabras y a utilizarlas de manera frívola" y eso hace que exista mucha "demagogia y falacia" en la tertulia pública. Sin espíritu crítico, sin enseñar a pensar bien, esta demagogia se acaba imponiendo en la sociedad, así como en los prejuicios. Desmontar prejudicios cuando todavía no están instalados en los niños es posible a través del pensamiento y esta es una tarea que puede hacer la filosofía. Para Torralba, la capacidad de pensar, como cualquier otra capacidad, es desigual en las personas, pero se puede trabajar y es necesario hacerlo, porque "cuando enseñas a pensar a un niño le estás ayudando a cuestionarse, por ejemplo, un principio de autoridad" derivado del fanatismo. Por lo tanto, afirmó Torralba, "pensar es un antídoto contra el fanatismo".
En este sentido, Irene de Puig señaló también el papel que puede desarrollar la filosofía en la forma de hacerse preguntas. "Tenemos que saber hacer y hacernos preguntas", tenemos que saber "conceptualizar para tener capacidad argumentativa", hacen falta "muchas dosis de oralidad para tejer la capacidad abstractiva".
Quitar la filosofía de los currículums educativos es un error
Durante la conversación apareció también la polémica sobre la eliminación de la filosofía de los planes de estudios. Según Irene de Puig i Francesc Torralba, hacerlo es un error. Para de Puig, "vamos hacia una educación bancaria y economicista" que se suma al descrédito de las humanidades. Torralba añadió que existen dos tipos de pensamiento, el que es instrumental y calculador, y el meditativo, que no tiene como finalidad la utilidad ni cambia las cosas. El pensamiento hegemónico, dijo, es el instrumental, pero "este lo pueden hacer las máquinas y mucho más rápido que las personas" y el pensamiento meditativo es una calidad humana. De Puig añadió que "el poder de la filosofía no está en las preguntas, sinó en las respuestas"
Un ciclo en el marco de la conmemoración de los 500 años de la estancia de Ignacio de Loyola en Manresa
El diálogo entre Torralba y de Puig forma parte del programa de actividades "Ágora 2022, Maestros que (se) transforman". La programación, dirigida a fomentar la reflexión y el debate entre la comunidad educativa de la ciudad para activar cambios y mejoras en los centros educativos, da respuesta a un encargo del Ajuntament de Manresa en el marco del programa de actividades de Manresa 2022, que conmemora los 500 años de la estancia de Ignacio de Loyola en la capital del Bages