Cuando alguien empieza a correr y se da cuenta de que le gusta, uno de los primeros aspectos que le genera dudas es qué calzado debe utilizar para practicar este tipo de deporte. En este artículo intentamos dar unas ideas muy básicas de lo que debe tenerse en cuenta cuando compramos calzado para correr.
¿Para qué queremos el calzado?
El primer aspecto a tener claro es qué uso daremos a las zapatillas de correr:
- Correr de forma ocasional
- Entrenamiento
- Competición
- Tipo de terreno
Las características que tiene que tener el calzado según los objetivos y el terreno sobre el que se practica la actividad varían y es importante que sean las adecuadas tanto por sus prestaciones como, sobre todo, para prevenir posibles futuras lesiones.
Imagen
Un calzado para cada corredor
También es importante tener presente las características del corredor en cuanto a:
- Dimensiones corporales
- Morfología y función de la extremidad inferior y del pie
Puede ser muy adecuado dejarse orientar por un podólogo realizando un estudio podológico completo. Cuando se realiza este estudio es interesante valorar el calzado que se ha utilizado hasta ese momento. Debe tenerse claro que la zapatilla que va bien a un corredor puede no ser conveniente para otro por sus características morfo-funcionales.
El día de la compra del calzado es básico llevar unos calcetines como los que después se utilizarán para correr para comprobar correctamente el ajuste. Si el corredor hace uso de soportes plantares, es imprescindible llevarlos para poder probar el nuevo calzado con el tratamiento. Hay que garantizar que se ajusten bien, porque un mal ajuste puede provocar lesiones (rozaduras y conflictos unguiales) y un déficit en el rendimiento.
Otros aspectos que debemos revisar cuando compramos calzado para correr
A partir del número de pie podemos realizar una primera prueba, pero muchas veces según el fabricante o el modelo hay variaciones. Para afinar el ajuste podemos:
- Si se hace uso de soportes plantares que van ajustados a las dimensiones de los pies se deberá elegir el tamaño donde los soportes plantares se adapten de forma correcta.
- Se puede quitar la plantilla que lleva de serie el calzado y comprobar cómo queda el pie si se pone encima estando de pie (en carga). Debería sobrar aproximadamente un centímetro por delante.
- Es conveniente probar las zapatillas a los dos pies bien atadas, con los calcetines correctos (con los soportes plantares si se utiliza) y caminar un poco antes de tomar la decisión de compra.
- Hay que tener en cuenta que por la tarde los pies pueden estar algo más hinchados, sobre todo en verano.
- A la hora de elegir el calzado para una actividad deportiva deben dejarse de lado aspectos estéticos o comerciales y buscar lo que se ajusta a la actividad ya las características de quien la realiza. Hay elementos o tecnologías que se utilizan en el calzado deportivo que no son aptos para todos los usuarios y su uso puede ser motivo de lesión.
Òscar Hernández Gervilla, docent del grau en Podologia de la Facultat de Ciències de la Salut de Manresa
Añadir nuevo comentario