Jordi Tarragona y Coromina es asesor de familias empresarias y abogado. Profesor de Empresa Familiar en el Grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) en UManresa, autor de cuatro libros y de cientos de artículos sobre empresa familiar, ha sido empresario y director general de diferentes compañías familiares durante más de 40 años. Por este motivo, entiende perfectamente la problemática de las familias empresarias y conoce la implicación de cualquier decisión en las diferentes áreas. Dispone de una amplia experiencia ejecutiva en elaboración del protocolo familiar, relevo generacional, separación de socios o creación de estructuras de gobierno. Impecable en las formas y el vestir, su presencia física impone. Ofrece un plan de formación para propietarios de empresa en UManresa. Píldoras formativas de duración trimestral, de 50 horas en total, con sesiones semanales de 4 horas donde se tratarán unos 15 problemas empresariales. El enfoque, eminentemente práctico y aplicado, se basa en el método del caso.
Más del 85% de las empresas con sede en Cataluña son familiares. ¿Cuáles son los retos de la empresa familiar?
En primer lugar, que el negocio funcione y que la familia sea feliz. Después, que la empresa continúe en manos de la familia en la siguiente generación, teniendo en cuenta que continuar es una opción, no una obligación. Para superar todos estos retos es necesario planificar, actuar y hacer un seguimiento. La familia empresaria puede externalizar muchas cosas en relación con la empresa, pero hay decisiones que son fundamentales: decidir qué tipo de empresa familiar se quiere ser, con qué estructura de gobierno, y establecer la estrategia de creación de valor. Todo esto se puede hacer confiando en los astros o conociendo cuáles son las mejores prácticas para adaptarlas a las circunstancias concretas. Para encontrar las soluciones a cada caso concreto de familia empresaria, es necesario partir de sus valores y de su trayectoria histórica. Lo que es recomendable en general, puede no ser lo más adecuado para un caso concreto.
La dirección y propiedad de las empresas familiares está menos profesionalizada que en las no familiares. ¿Qué implicaciones tiene este hecho?
En las empresas familiares la dirección general está mayoritariamente en manos de miembros de la familia. Pocas empresas familiares tienen confiada la dirección a un profesional que no pertenezca a la familia. En cada empresa familiar trabajan una media de 3 familiares, de los cuales un 90% ocupan cargos directivos y el resto, otros cargos o funciones. La participación de las familias en el capital es muy dominante y, por tanto, el control sobre la empresa también. En 8 de cada 10 empresas, la participación de la familia en el capital es del 100%. Solo en un 2,5% de las empresas la participación de la familia es inferior al 50% del capital. La continuidad de la empresa familiar depende, en gran medida, de la profesionalidad de sus directivos y propietarios. Es necesario que sepan qué es y cómo funciona una empresa. Un estudio de Credit Swiss demuestra que las empresas familiares cotizadas presentan, de forma sostenible, mejores resultados que las no familiares. Entre familia y empresa hay vasos comunicantes, se influyen mutuamente. Y esta influencia no puede dejarse en manos de los astros o de la casualidad, sino que debe planificarse.
Todos hemos oído decir, en relación a la empresa familiar, que el abuelo la crea, el hijo la mantiene, y el nieto la cierra. O también que "padre trabajador, hijo vividor, nieto mendigo".
La inmensa mayoría de las empresas son familiares y, por tanto, es lógico que la mayoría de las que cierran sean familiares. Las empresas no son eternas, pero la familia también puede ser una fuente de fortalezas para su continuidad. La visión a largo plazo es una de las fortalezas que la propiedad familiar puede aportar a una empresa. Pero para aprovecharla es necesario conocer su contenido. Y la mejor manera de darlo a conocer es construyendo un plan estratégico de la familia empresaria, lo cual es una muestra de la profesionalización de esta. Si el abuelo fundó la empresa con 30 años y estuvo al frente hasta los 70 y si el hijo se hizo cargo con 50 hasta los 70, eso significa que el nieto recibe un negocio con 60 años de antigüedad. Y los negocios, igual que las personas, tienen un ciclo de vida: nacen, crecen y maduran. Pero tienen la capacidad de reinventarse. Una cuestión clave es si el nieto recibió un negocio con futuro o un regalo envenenado. ¿Recibió un negocio que mira el futuro o que vive del pasado? ¿Se ha analizado, antes de traspasarlo, si lo mejor es continuar, vender o cerrar? ¿Los continuadores tienen las capacidades necesarias para enfrentar los retos del futuro? ¿Tienen la voluntad realmente libre de continuar? ¿Se han creado las estructuras y sistemas adecuados para el futuro en cuanto a retos y liderazgo? En muchas ocasiones, el problema de la empresa no es decidir qué camino tomar, sino llevar a cabo los planes de acción.
Estas y otras cuestiones son las que planteas explicar en un programa de formación en UManresa. ¿Cuáles son las características del curso?
Hasta hace poco, a nivel global, las empresas tenían que preocuparse solo por los temas operativos y las transformaciones eran lentas. Las que hacían planificación estratégica formal lo hacían con un calendario a largo plazo. Pero los tiempos han cambiado y ahora los cambios son mucho más rápidos y, en algunos casos, disruptivos. Ofrecemos un programa de formación para propietarios, presentes o futuros, responsables de empresa, impartido por profesorado de UManresa y con un planteamiento eminentemente práctico, basado en la metodología de la discusión de casos. Consistirá en una sesión semanal de 4 horas de duración, en formato presencial, viernes tarde o sábado mañana. Cada semana se tratará un tema monográfico de interés. La duración de la formación será trimestral. Al final, por tanto, los asistentes habrán recibido formación práctica de interés sobre unos 15 temas para ayudar a ser propietarios responsables y mejorar la rentabilidad y continuidad de la empresa familiar.
Las personas interesadas en este programa formativo pueden escribir un correo a cvazquez@umanresa.cat
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