Pasar al contenido principal

La estabilidad del tobillo proporcionada por la acción muscular

Imagen

turmell
25/10/2022

En el proceso de atención en fisioterapia de las lesiones musculoesqueléticas del pie y el tobillo, utilizamos técnicas propioceptivas para restablecer la inestabilidad articular y funcional que a veces se genera. A menudo, las técnicas que se utilizan son resultado de la experiencia, la intuición o la práctica diversa, pero la profesión tiene que avanzar en la práctica clínica basada en la evidencia científica. Un buen ejemplo de esto es un estudio elaborado por fisioterapeutas y podólogos sobre la estabilidade del tobillo que pone de relieve y justifica la necesidad del trabajo interdisciplinario entre diferentes profesionales.

Konradsen, Ravn y Sørensen (1993) realizaron un estudio titulado “Proprioception at the ankle:the effect of anaesthetic blockade of ligament receptors”, en el cual analizaron la capacidad de colocar el pie en una posición previamente marcada cuando este se encontraba en situación de normalidad o bajo anestesia local. La intención del estudio era determinar la capacidad propioceptiva que podían aportar las estructuras pasivas (cápsula y ligamentos) y las activas (musculatura). Los resultados de este estudio son altamente clarificadores. Cuando el pie se encontraba bajo los efectos de la anestesia y la colocación de la posición se hacía de manera pasiva, el error estándar fue de 4º. En cambio, realizando el mismo test de manera activa, es decir, con contracción de la musculatura, el error fue de 0.1º.

Por eso se cree que bajo anestesia, los receptores articulares quedan anulados y hacen difícil la percepción de la posición, pero en cambio los receptores musculars (músculo y tendón) pueden compensar perfectamente esta circunstancia. Por ese motivo, a pesar de tener una lesión importante a nivel cápsulo-ligamentoso, es posible tener la sensación de la posición correcta del tobillo, gracias a los receptores activos.

Gracias a este estudio podemos justificar la necesidad de entrenar la coordinación y la fuerza muscular para tener más estable esta articulación y, por lo tanto, el conjunto de nuestra extremidad inferior. 

Olga Borao Soler, docente del grado en Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa

Añadir nuevo comentario

Comparte en las redes:

Contáctanos

Si tienes alguna pregunta, nosotros tenemos la respuesta

Contacto