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El papel crucial de la enfermería en la era del cambio climático

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10/05/2024

El cambio climático es un fenómeno global provocado por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Este aumento provoca un incremento de la temperatura media de la Tierra y altera a los patrones climáticos del planeta. A escala global, influye en muchos ámbitos, especialmente en la salud de las personas, ya que la crisis climática tiene un impacto importante sobre la salud, convirtiéndolo en un problema de salud pública (1).

El impacto del cambio climático en la salud puede ser directo, a través del incremento de la mortalidad y la morbilidad causadas por el aumento de fenómenos meteorológicos extremos como las oleadas de calor, la sequía o las inundaciones, entre otros . También tiene un impacto indirecto a través de cambios en los ecosistemas (extensión de enfermedades transmitidas por vectores o mala calidad del agua) o en los sistemas sociales (seguridad alimentaria, capacidad laboral, salud mental, migraciones climáticas, etc.) (2 ).
 

Emergencia de nuevas enfermedades

Una de las principales consecuencias del cambio climático sobre la salud de las personas es la aparición y propagación de enfermedades emergentes y reemergentes, es decir, aquellas que aparecen de forma inesperada o se expanden rápidamente, o bien algunas que ya estaban en vías de erradicación y están apareciendo de nuevo. Las temperaturas más altas y los patrones climáticos cambiantes pueden influir en la distribución geográfica y la abundancia de vectores como mosquitos, ratas y otros animales portadores de enfermedades(1). De esta forma se pueden crear condiciones favorables para el desarrollo y la transmisión de enfermedades como la malaria, la fiebre del dengue, la fiebre del Nilo Occidental y otras enfermedades infecciosas. En Cataluña, en los últimos años por ejemplo, ya se ha observado un aumento de casos de leishmaniasis, fiebre del dengue y fiebre del Nilo Occidental en zonas donde anteriormente no se habían registrado(3).

Además del impacto directo sobre la transmisión de enfermedades infecciosas, el cambio climático también puede afectar a los sistemas de salud y las respuestas a las emergencias sanitarias. Los fenómenos meteorológicos extremos pueden interrumpir los servicios de salud, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades en las enfermedades emergentes. Esto pone de manifiesto la necesidad de una preparación y una respuesta rápidas y eficaces por parte de los sistemas de salud para prevenir y controlar los brotes de enfermedades.

El papel crucial de las enfermeras

Las enfermeras juegan un papel esencial en el abordaje de los efectos del cambio climático en la salud de las personas. Como profesionales de la salud, tienen un rol clave en la educación, prevención y mitigación del impacto del cambio climático sobre la salud(4).

Por un lado, pueden educar y sensibilizar a la población sobre cómo los cambios ambientales pueden afectar a su salud y su bienestar. Pueden proporcionar información sobre la relación entre el cambio climático y las enfermedades emergentes y medidas preventivas y de adaptación que pueden tomar para protegerse. También pueden promover prácticas saludables y sostenibles entre la población como, por ejemplo, fomentar la adopción de estilos de vida saludables que protejan a la salud en un entorno cambiante, el uso eficiente del agua, entre otros.

Por otra parte, pueden jugar un papel clave en la monitorización y detección de los riesgos para la salud asociados al cambio climático, como las enfermedades relacionadas con el calor, las infecciones transmitidas por vectores, por poner algunos ejemplos. Además, pueden dar asistencia en situaciones de emergencia relacionadas con el cambio climático como oleadas de calor, brotes de enfermedades vectoriales, asegurando una respuesta eficiente y centrada en las necesidades de las personas.

Por último, las profesionales de enfermería pueden investigar los impactos del cambio climático en la salud y defender políticas públicas que promuevan la resiliencia comunitaria, la justicia climática y la sostenibilidad ambiental.

Retos en la formación de los profesionales de enfermería

Todos estos cambios suponen encarar también retos en la formación de los profesionales de enfermería. Es necesario garantizar que los futuros profesionales estén preparados para abordar el impacto del cambio climático en la salud de las personas(5).

En primer lugar, es necesario integrar el cambio climático y su relación con la salud en los planes de estudios de enfermería. Esto implica proporcionar una profunda comprensión de los efectos del cambio climático sobre la salud humana y las medidas de prevención y mitigación pertinentes. Además, es crucial incorporar contenidos sobre adaptación al cambio climático y respuesta a emergencias relacionadas con ese fenómeno. Esto incluye la preparación para gestionar situaciones como oleadas de calor extremas, fenómenos meteorológicos extremos o brotes de enfermedades vectoriales.

Por otra parte, es importante fomentar aún más, la adquisición de competencias en comunicación y abogacía para que los profesionales de enfermería puedan educar y movilizar a la población en relación con el cambio climático y sus implicaciones para la salud.

Por último, es necesario promover la investigación y la colaboración interdisciplinaria para abordar los retos complejos que plantea el cambio climático desde la perspectiva de la salud. Esto puede incluir la realización de estudios sobre el impacto del cambio climático en la salud de las poblaciones vulnerables y la evaluación de las intervenciones más efectivas para reducir estos impactos.

En definitiva, el cambio climático es uno de los desafíos ambientales y sociales más acuciantes y trascendentes al que nos enfrentamos como humanidad. Las enfermeras son los principales agentes de salud de las comunidades y es necesario poner de relevancia su papel dentro del sistema de salud como profesional clave para afrontar el impacto en la salud pública y el aumento de emergencias relacionadas con el clima. La formación de los profesionales de enfermería es clave para comprender y responder a efectos del cambio climático en la salud, incluyendo la preparación para emergencias y la promoción de prácticas sostenibles. La integración de contenidos sobre cambio climático en los planes de estudios y el fomento de competencias en abogacía y comunicación son esenciales para una respuesta efectiva. 

Ester Colillas Malet y Núria Obradors Rial, profesoras del Grado en Infermeria de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa

REFERENCIAS 

  1. World Health Organization. Climate change and infectious diseases: Adaptation strategies. 2018.
  2. Diaz J, De la Osa J, Linares C: Cambio Climático y Salud: es tiempo de adaptación. Guía para profesionales. Granada: Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía OSMAN Escuela Andaluza de Salud Pública. Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. Consejería de Salud y Familias; 2021. 25 p Institut de Salut Global de Barcelona. Impacte de la crisi climàtica sobre la salut a Catalunya. Informe Tècnic. 2021.
  3. Watts N, Amann M, Arnell N, Ayeb-Karlsson S, Belesova K, Boykoff M, et al. The 2018 report of the Lancet Countdown on health and climate change: shaping the health of nations for centuries to come. The Lancet. 2018;392(10163):2479-2514
  4. American Association of Colleges of Nursing (AACN). The Essentials: Core Competencies for Professional Nursing Education. Washington, DC: Author; 2019.
     

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