Después de dos cursos de tener que adaptar las estancias de prácticas a la situación derivada de la pandemia de COVID-19, hoy, 26 de septiembre, el estudiantado de cuarto curso del Grado en Enfermería de UManresa se ha incorporado al primero de los cuatro rotatorios de prácticas que tendrá que hacer a lo largo del curso. De hecho, las personas que hacen el último curso de Enfermería fueron las primeras que se incorporaron a las aulas el día 5 de septiembre con el objetivo de preparar estas estancias formativas en hospitales y centros de salud. Este curso son 107 las personas que participan en los prácticums de cuarto curso, que harán en 142 centros de 48 corporaciones sanitarias. Althaia, Xarxa Assistencial Universitària, ha hecho hoy la recepción de los cerca de 50 alumnos que se incorporan a sus servicios. 

Un último curso de Enfermería centrado en la práctica

La formación de las enfermeras tiene una vertiente eminentemente práctica durante el ultimo curso del grado. Las prácticas que hace el alumnado tienen como finalidad que este integre y lleve a la práctica los conocimientos y habilidades que se han trabajado en las aulas. Según explica la directora de los estudios, Carme Valiente, "es en la práctica donde el estudiante demuestra su competencia". Además, estas estancias son una oportunidad para los futuros enfermeros para hacer contactos que faciliten su acceso al mundo laboral cuando terminen loes estudios y para los centros asistenciales permite conocer como trabajan de cara a contratar nuevo talento para incorporar a sus plantillas.  

Las estancias de prácticas de cuarto curso se prolongan durante casi seis meses, que se dividen en cuatro rotatorios de seis semanas cada uno. Todo el estudiantado tiene que pasar por un centro de atención primaria, por unidades de servicios especializados, por unidades de atención a personas en estado crítico y por unidades de hospitalización. 

Una gran diversidad de centros y servicios sanitarios y sociosanitarios 

La mayoría de estas prácticas se desarrollan en hospitales universitarios y se realizan en unidades de hospitalización, como cirugía, medicina interna, traumatología, pediatría, salud mental, y en unidades de atención a críticos, como las UCI, emergencias o reanimación. A parte de los hospitales, el estudiantado también pasa por servicios sanitarios de atención comunitaria, como ambulatorios que permiten a los estudiantes conocer cómo se trabaja en la consulta o en programas de atención comunitaria que trabajan en escuelas, residencias o atención domiciliaria, entre otras. Las prácticas se desarrollan también en centros de atención sociosanitaria dirigidos a personas con dependencia y vulnerabilidad, en centros residenciales de atención geriátrica básica y en lugares diversos como centros penitenciarios, centros de atención a drogodependencias, el Banco de Sangre o centros de atención terapéutica y mutualidades de trabajo, entre otros. q

La complejidad de la gestión de las prácticas de Enfermería 

Para hacer posible que cada estudiante pase por cuatro rotatorios de prácticas, la Universidad tiene que coordinarse con los centros sanitarios para gestionar hasta 424 plazas de prácticas que se realizan en 142 centros pertenecientes a 48 corporaciones del ámbito de la salud. El equipo de coordinación de prácticas, formado por dos profesoras de los estudios, y con el apoyo del departamento de Carreras Profesionales, tiene la responsabilidad de organizar y gestionar este complejo entramado de estancias, con las referentes de las distintas instituciones. Además, hay 27 docentes entre profesorado propio y colaborador de la Universidad que hace el seguimiento y acompañamiento de los estudiantes durante las prácticas.

A estas cifras hay que sumarle la gestión de las prácticas que se realizan durante los otro cursos del grado en Enfermería. en total son 546 alumnos de Enfermería los que este curso 2022-2023 harán un total de 1.368 estancias/rotatorios de prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios.