La población adolescente redujo el consumo de alcohol, cannabis y tabaco durante el confinamiento. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado en el marco del proyecto DESKcohort, en el cual participaron 303 personas de entre 14 y 18 años, estudiantes de bachillerato, de ciclos formativos de grado medio y de cuarto de ESO de la Cataluña Central. Además de constatar esta reducción general del consumo de estas sustancias, el trabajo, que se ha publicado en la revista International Journal of Envirenmental Research and Public Healt, concluye que hay diferencias en función de los estudios que se realizan, de manera que el alumnado de formación profesional de grado medio era más proclive al consumo de riesgo de alcohol y cannabis y a fumar diariamente en comparación con el alumnado de cuarto curso de ESO o de segundo de Bachillerato.

La reducción del consumo de riesgo de sustancias ha sido generalizado, especialmente entre el alumnado de cuarto curso de ESO. En contraste, las personas que estudiaban ciclos formativos de grado medio, las que tienen padres con estudios primarios y las que viven en la comarca del Anoia aumentaron el consumo diario de tabaco durante el confinamiento.

El objetivo del trabajo era analizar cómo había cambiado el consumo de alcohol, cannabis y tabaco entre esta población juvenil durante el confinamiento comparando los datos recogidos previamente en el marco del proyecto DESKcohort. Al mismo tiempo se querían analizar los factores individuales y sociales que inciden en las pautas de consumo.

La investigadora del proyecto DESKcohort, Judit Rogés Olivares, explica que esta situación se ha producido por “la modificación de los patrones a causa del confinamiento que afectó e hizo cambiar la vida social del colectivo adolescente, que pasó más tiempo en casa, bajo el control parental, y tuvo menos oportunidades de adquisición de sustancias”.

El trabajo lo han liderado las investigadoras Judit Rogés, Tivy Barón-Garcia, Helena Gonzàlez Casals y Albert Espelt del Departamento de Epidemiología y Metodología de las Ciencias Sociales y de la Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa de la UVic-UCC; Marina Bosque-Prous, de la UOC; Joan Colom, de la Subdirección General de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña; Cinta Folch, del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública; y Esteve Fernández, del Instituto Catalán de Oncología (ICO)- Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL); Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat de Barcelona y CIBER de Malalties Respiratòries (CIBERES).

El proyecto DESKcohort es una iniciativa liderada por la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya y el grupo de investigación interuniversitario UVic-UCC/UOC de Epidemiología y Salud Pública, con el apoyo de la Subdirección General de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña y del Departament d’Ensenyament.