El experto Ramon López de Mántaras ofrece una visión crítica de la IA en UManresa: “No es ni inteligente ni tan artificial”
“La IA no es ni inteligente ni tan artificial”. Esta fue una de las afirmaciones realizadas ayer por Ramon López de Mántaras en UManresa ante más de 150 personas que asistieron a su conferencia crítica sobre el despliegue “irresponsable” de la IA generativa. López de Mántaras, doctor en Física, ha desarrollado su carrera científica en la investigación y divulgación sobre la inteligencia artificial. Entre sus responsabilidades destaca la dirección del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Además de explicar en qué consiste la IA, desmontó algunos mitos en torno a esta tecnología.
López de Mántaras comenzó su intervención explicando que la IA es una subárea de la informática cuyo objetivo es replicar capacidades asociadas a la inteligencia mediante métodos computacionales. Se trata, dijo, de diseñar software capaz de resolver problemas complejos que requieren inteligencia para ser solucionados. Aunque tiene un gran potencial en muchos campos, como las aplicaciones médicas, queda mucho por avanzar para desarrollar una IA general dotada de sentido común, capaz de razonar a partir de conocimientos y de comprender profundamente el lenguaje. “Las máquinas no pueden funcionar bien, e incluso pueden tener efectos perjudiciales y consecuencias nefastas, si no saben aprender la relación causa-efecto”, afirmó, ilustrándolo con ejemplos que demuestran que la IA no entiende el lenguaje.
La IA no es inteligente porque no razona y no es tan artificial porque genera explotación laboral
La IA puede generar frases con significado, pero su funcionamiento se basa en el entrenamiento con patrones de cadenas y listas de símbolos repetitivos. Según López de Mántaras, herramientas como ChatGPT pueden “escribir como un humano, pero sin entender nada. Recitan lo que ya saben, no memorizan, solo reproducen patrones y secuencias de palabras. No entienden ni razonan”.
Por ello, la respuesta a si la IA es realmente inteligente es que no. “No merece el calificativo de inteligente, ya que solo desarrolla habilidades sin ningún tipo de comprensión”. Para López de Mántaras, uno de los principales problemas de la IA es su nombre, que considera incorrecto: “Debería llamarse procesamiento avanzado de la información, pero con ese nombre no estaría tan de moda ni estaríamos todos aquí en esta conferencia”.
Otra de sus afirmaciones fue que la IA “tampoco es tan artificial”. Basándose en artículos de prensa internacional, explicó que hay personas cobrando “sueldos miserables en países como Kenia, Filipinas, India o Pakistán, trabajando para grandes tecnológicas filtrando respuestas y etiquetando datos para el desarrollo de la IA”. “Cuanto más grande sea la supuesta IA”, añadió, “mayor será la necesidad de trabajadores manuales”.
Los retos sociales de la IA
El consumo energético, los sesgos, la manipulación, las falsedades, el impacto en la educación, la falta de regulación y el excesivo poder de las grRamon López de Mántaras, expert en intel·ligència artificial, va oferir una conferència a UManresa davant més de 150 persones per analitzar críticament la IA generativa. Va destacar que la IA no és intel·ligent ni tan artificial, desmuntant mites sobre el seu funcionament i impacte. També va abordar reptes com el consum energètic, els biaixos, la manipulació i l’impacte en l’educació, tot apostant per una formació ètica i humanística. L’acte s’emmarca en el compromís d'UManresa amb la transformació digital i la seva implicació en la societat, incloent-hi el nou Grau en Gestió de la Societat Digital.andes empresas tecnológicas son algunos de los retos actuales del desarrollo de la IA, según López de Mántaras.
En cuanto al consumo energético, presentó datos que evidencian que los centros de datos de las grandes tecnológicas pronto consumirán tanta o más energía que la mayoría de los países, un consumo que calificó como “absolutamente insostenible”.
En el ámbito educativo, señaló el impacto negativo de la IA en la cultura del esfuerzo, aunque afirmó que, con un buen uso, podría fomentar el pensamiento crítico y la formulación de mejores preguntas. Abogó por una formación humanística y ética para los tecnólogos del futuro.
López de Mántaras criticó la “imprudencia” de las grandes tecnológicas al lanzar esta tecnología como un “experimento social”, compitiendo por “la mayor tajada del pastel de la IA generativa”. Según él, lo que debe preocuparnos no es la tecnología, “sino la IA en manos de estúpidos naturales”.
No renunciar a las capacidades humanas
El mensaje de López de Mántaras fue que, pese a la utilidad de la tecnología, no debemos renunciar a nuestras capacidades humanas. Realizar por nosotros mismos las tareas que delegamos en la IA puede ahorrarnos tiempo, afirmó. Además, delegar funciones como la escritura “es delegar el pensamiento, que es una habilidad cognitiva fundamental”.
Una universidad atenta a las ventajas e inconvenientes de la IA
La conferencia de López de Mántaras en UManresa forma parte de la preocupación de la Universidad por la transformación digital y sus implicaciones académicas y sociales. En esta línea, la institución trabaja en diferentes ámbitos, como el nuevo Grado en Gestión de la Sociedad Digital, que forma profesionales capaces de abordar los retos de la transformación digital desde una perspectiva tecnológica, ética y humanística.
Actualmente, UManresa cuenta con un equipo de docentes expertos que ofrecen formación especializada al mundo empresarial para ayudarles a implementar estas tecnologías. Además, la universidad ha iniciado un programa interno de formación en IA para su desarrollo y aplicación práctica y crítica dentro de la organización.
La IA, tema central del programa transversal de la UVic-UCC
La conferencia formó parte del programa transversal de la Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC), que este año explora el impacto de la inteligencia artificial en la vida universitaria bajo el lema “La inteligencia artificial en la UVic-UCC, más allá del hype".