Dominica Díez y Rosa Vila advierten de las consecuencias en la salud y el aprendizaje del mal uso de las pantallas en el décimo diálogo del Ágora 2022
Algunas familias utilizan las pantallas como canguro para los niños, pero eso tiene consecuencias negativas: les convierte en niños sobreexcitados, a los cuales cuesta mantener la atención con el añadido de una afectación negativa en la adquisición de un lenguaje que no es el adecuado para su edad. Así ha iniciado su intervención el diálogo "Herramientas digitales, uso y adicciones" la maestra y bibliotecaria, Rosa Vila, que durante una hora ha conversado con Dominica Díez, psicóloga Clínica de la división de Salud Mental de Althaia y responsable de la Unidad de Adicciones Comportamentales (CAS del Bages). Las dos han coincidido que el uso de pantallas comienza a tener consecuencias tanto en la salud como en el aprendizaje de los niños, que es necesario que esta cuestión tenga un abordaje mutlidisciplinar y desde distintos ámbitos y han recomendado, entre otras cuestiones, que las familias se doten de un plan familiar de uso de las TIC que afecte y comprometa a todos sus miembros: niños, jóvenes y adultos.
Vivir delante de una pantalla
La radiografía que han hecho Dominica Díez y Rosa Vila durante sus intervenciones ha hablado de niñós que hacen prácticamente todas las actividades diarias delante de una pantalla desde pequeños. Si los dispositivos secuestran la atención de los adultos es todavía más fácil que lo hagan en el caso de los niñós. También se ha detectado que los niños pequeños, a consecuencia de este consumo de pantallas, están dejando de lado el juego simbólico, hecho que fet afecta a su desarrollo. Otra realidad que se vive en las aulas es que estos niños confunden realidad y ficción a causa de la vinculación de los conceptos mágicos asociados a los videojuegos.
Todo esto afecta al vínculo que se construye con los niños y acaba repercutiendo, entre otras cuestiones, en el desarrollo del lenguaje. Si lo que imitan los niños es lo que escuchan a través de las pantallas, no hay un aprendizaje. Además, según ha explicado Rosa Vila, esta exposición permanente a las herramientas digitales hace que los niños sean impacientes y que estén sometidos a estímulos constantes, que no estén habituados a aburrirse. Por lo tanto, esto acaba trasladándose al aula con niños que buscan este estímulo y que como que no lo reciben se aburren. Esto, dice Vila, disminuye su creatividad.
Es importante, ha dicho, que la escuela sea responsable de la alfabetización digital de los niños, pero se tiene que hacer bien. Un niño que sabe moverse técnicamente bien por la red, no quiere decir que la sepa utilizar correctamente y con criterio. En este sentido se ha referido también al uso de pantallas con finalidades educativas afirmando que según datos del estudio PISA, en los paises que las utilizan más en las aulas no obtienen mejores resultados a nivel de aprendizaje que los que no las utilizan.
Establecer pocas normas, pero claras
Los niños llegan a la escuela por la mañana enfadados porqué han tenido que dejar de jugar con pantallas, ha explicado Rosa Vila. En este sentido, Díez ha dicho que tendrían que existir algunas normas, aunque sean pocas y claras, para evitar este tipo de situaciones. Por ejemplo, las pantallas no se tendrían que utilizar ni antes de ir a dormir, porqué afectan el sueño, ni a primera hora de la mañana. En la misma línea, Díez ha propuesto que las familias elaboren un plan familiar de uso de las herramientas digitales que establezca pocas normas, pero que sean claras y de obligado cumplimiento para todos los miembros de la familia, los adultos también, porqué todo lo que hacemos los adultos, nuestro comportamiento como ejemplo, cuenta más que las palabras que podamos decir.
Nos estamos encontrando, han explicado, que cada vez hay niños con menos tolerancia a la frustración. Eso, a la larga, provocará que no sepan enfrentarse a las distintas situaciones que se encontrarán durante su vida. Por eso es importante que desde el primer momento haya una buena educación en el uso de las nuevas tecnologías. "Nos encontramos", han explicado, "que los padres no reacciona hasta tarde, cuando las pantallas dejan de ser un entretenimiento que funciona para entretener a los hijos y cuando comienzan a producirse enfrentamientos familiares" .
En este sentido, Dominica Díez se ha referido a la guía elaborada por profesionales de Althaia para hacer un uso adecuado y de prevención de la adicción a las pantallas en niños y adolescentes. Entre otras recomendaciones, este documento dice que antes de los tres años los niños no tendrían que utilizar pantallas y que a partir de los cuatro y hasta los siete, no tendría que sobrepasar la media hora diaria.
Jóvenes y niños tendrían que tener más tiempo ocupado, hacer actividades extraescolares que eviten que llenen el tiempo con pantallas y que les ayuden a compartir tiempo con amigos y a relacionarse. Eso plantea algunas dificultades, ya que no todas las familias pueden permitirse económicamente este gasto. Por eso, durante el diálogo se ha señalado la necesidad que el abordaje de este problema sea multidisciplinario, que implique a escuelas y familias, pero también a la administración pública y al conjunto de la sociedad para ofrecer alternativas que permitan afrontar esta problemática desde todos los ámbitos.
Un problema de salud pública
En China se ha comenzado a restringir el uso de los videojuegos a dos horas semanales durante el fin de semana para niños menores de 18 años porqué su uso ha empezado a ser un problema de salud pública. Una de las consecuencias del consumo de herramientas digitales es el sedentarismo, pero también el efecto que produce en el cerebro, similar a los efectos que producen algunas drogas. Hay también cambios en el carácter de los niños y jóvenes, que cada vez se aíslan más y que pueden afectar también el rendimiento académico o provocar absentismo escolar. Otro problema asociado y que ya se ha empezado a detectar es el derivado del fácil acceso de los niños a la pornografía, que genera adicción y que reproduce unos determinados modelos de relaciones sexuales.
Un último diálogo para hablar de innovación para transformar
El diálogo forma parte del programa de actividades "Àgora 2022, Maestross que (se) transforman”. La programación, dirigida a fomentar la reflexión y el debate entre la comunidad educativa de la ciudad para activar cambios y mejoras en los centros educativos y en el conjunto de la sociedad, de respuesta a un encargo del Ajuntament de Manresa en el marco del programa de actividades de Manresa 2022, que conmemora los 500 años de la estancia de Ignacio de Loyola en la capital del Bages.
Hasta ahora, 700 personas han asistido a los diez diálogos que se han celebrado, que se pueden recuperar íntegramente en el canal de Youtube de UManresa. El próximo se hará el día 12 de noviembre y contará con la participación del doctor en liderazgo educativo, Kaleb Rashad, y del impulsor de Escola Nova 21, Eduard Vallory.