Las organizaciones que aprenden son las que saben alinear las capacidades de sus miembros para construir el futuro que quieren. Este concepto, el de las organizaciones que aprenden, fue creado y desarrollado por Peter Senge, director del Centro para el Aprendizaje Organizacional del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y lo utiliza para describir un nuevo tipo de organización que es capaz de afrontar los momentos difíciles y descubrir oportunidades a partir del aprendizaje continuo. Eso es posible porqué cuenta con personas enfocadas a una visión compartida, que trabajan y aprenden en equipo, decididas a llevar las riendas de su desarrollo y alejarse de un futuro fruto del azar.
Así, evolucionar para adaptarse a situaciones cambiantes y hacer converger las energías de todos sus miembros para avanzar hacia el rumbo que, colectivamente, se han fijado es la esencia de las organizaciones que aprenden. Como la de la Fundació Universitària del Bages (FUB), que hace tiempo que hemos incorporado esta dinámica de aprendizaje-adaptación-compromiso para ser y continuar siendo un centro universitario especializado, de calidad, sostenible y referente en los tres ámbitos de nuestra expertez: Educación, Empresa y Ciencias de la Salud.
La presentación del proyecto del nuevo edificio FUB4 es el ejemplo más reciente. A pesar del contexto incierto, complejo y volátil que estamos viviendo, la institución no ha renunciado a continuar proyectándose hacia el futuro desde el sentido común, pero sin renunciar a la ambición. Ha decidido apostar fuerte por aquello que ha demostrado que sabe hacer bien, aprovechando el conocimiento fruto de la experiencia, poniendo en valor el talento interno que ha ido desarrollando a lo largo de su trayectoria, contando con la complicidad del conjunto de su comunidad, buscando sinergias entre iniciativas que ya estaban en marcha al mismo tiempo que les da una nueva dimensión poniéndolas en relación con otras nuevas.
Con el convencimiento que la mejor manera de asegurar que las cosas pasen es enfocarse y trabajar en ello concienzudamente, la FUB ha imaginado y trazado el camino para construir un escenario de futuro en el cual los distintos ámbitos de expertez de la institución crecen en actividad académica, de investigación y de servicios y, también, en espacios especializados que les den visibilidad y personalidad propia, En este futuro, la FUB también aprovecha todo su potencial como campus Manresa de la UVic-UCC - Universitat Central de Catalunya . I todo esto profundizando en su compromiso con Manresa y el Bages. Y es que, en todos los lugares, la universidad es un factor de riqueza y calidad de vida para el entorno. Por eso, la FUB siente la responsabilidad de hacer aportaciones que transformen la ciudad y la comarca, poniendo su talento y conocimiento al servicio de proyectos de ciudad, liderando iniciativas o sumando con otros para mejorar el bienestar de las personas del territorio o hacer más competitivo su tejido económico.
El nuevo edificio FUB4 será un espacio singular, respetuoso con el medio ambiente, íntegramente dedicado a usos vinculados con la educación. Acogerá docencia de estudios oficiales, formación continua de maestros y profesorado, investigación, innovación docente, servicios educativos (como una escuela infantil o el laboratorio de ciencia para la infancia, el Lab 0-6) y servicios pedagógicos para la comunidad educativa del territorio. Integrado en el campus universitario, quiere convertirse en un punto de generación de conocimiento, de intercambio de formación para los profesionales de la educación.
El edificio FUB4, construido con fondos propios y sin financiación pública, es resultado de una visión clara de hacia donde quiere ir la FUB, en los próximos años. Su ubicación reafirma su voluntad de crecer de manera compacta e integrada, dentro de la zona universitaria, tal y como ha hecho hasta ahora. Y, con todo, la nueva construcción es únicamente una pieza más de este futuro imaginado y asumido colectivamente para la institución. El nuevo espacio permitirá ampliar y diversificar la actividad en Educación, pero también en los ámbitos de Empresa y de las Ciencias de la Salud y, al mismo tiempo, ofrecerá la oportunidad de hacerlos más visibles, de dotarlos de personalidad propia dentro del campus universitario.
El anuncio de esta nueva construcción es la parte visible de una gran transformación. La FUB inicia un proceso para adaptarse a la realidad post-pandemia consciente que requerirá la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades y el compromiso de toda la comunidad con el cambio, en definitiva, que sea, como hasta el momento, una organización que aprende.
Valentí Martínez Espinosa, director general de la Fundació Universitària del Bages
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