El grupo Llobet tiene una implantación de 41 tiendas a través de supermercados Llobet, Arpellot y Llobet 1923, localizadas en las comarcas del Bages, Moianès, Berguedà, Solsonès, Lluçanès y Anoia. Las tiendas reciben la mayoría del producto de venta a través de un almacén central situado en la Carretera de Manresa en Berga. Allí, en su oficina, nos encontramos con Ignasi Llobet i Vendrell, director general de la empresa.
¿Cuál es el origen del negocio?
Grup Llobet es un negocio centenario. Nació en 1923 con una tienda de alimentación en la calle Jaume I, en el centro de Manresa. El primer supermercado Llobet abrió en 1959 en el número 7 de la misma calle. Sin embargo, el primer supermercado Llobet de Manresa era un modelo de negocio totalmente diferente, impulsado con capital 100% privado. Un siglo más tarde el negocio engloba todo el ciclo alimentario, con la producción y distribución de alimentos al por mayor y al por menor, sin olvidar el catering para empresas y eventos. Ofrece servicio de alimentación para quien cuida la salud y busca un producto de proximidad y calidad.
La sabiduría popular nos dice que el abuelo crea la empresa, el hijo la hace crecer y el nieto la cierra. Sin embargo, esto no es aplicable a Llobet.
La empresa la constituye mi bisabuelo y, por tanto, yo soy la cuarta generación. Ignasi Llobet Vila, junto con su socio, Valentí Vendrell Sampons, decidieron apostar en 1959 por un nuevo modelo de comercio: el supermercado, donde los clientes se servían ellos mismos los alimentos, congelados y frescos, que depositaban en cestas de plástico y pagaban en cajas registradoras. Todos los productos mostraban su precio y el establecimiento ofrecía la posibilidad de recibir servicio a domicilio. Ignasi Llobet y Valentí Vendrell, mis abuelos por línea paterna y materna respectivamente, fueron sucedidos en la empresa por Ramon Llobet y Rosa Maria Vendrell. Mis padres, que coincidieron en el negocio y acabaron formando una familia, hicieron crecer a la empresa. Actualmente, el grupo Llobet tiene actividades relacionadas con la alimentación siguiendo los principios de salud, gusto y proximidad. La empresa dispone de 41 supermercados en la Catalunya Central y emplea a 400 trabajadores.
¿Qué líneas de negocio tiene el grupo Llobet?
En primer lugar, la cuarentena de supermercados, trabajando con primeras marcas, que al final son las que invierten en investigación y desarrollo, y apostando por productores de proximidad provenientes de la Catalunya Central siempre que sea posible. Dentro de los supermercados, Ca l'Arpellot es la línea que sólo vende productos saludables, ecológicos o no, donde el criterio es el aporte nutricional de los alimentos. Luego tenemos Llobet 1923, un concepto innovador que ofrece tanto comida para llevar, como comida semielaborada. Integra servicios diversos, como panadería, pescado del Ebro y sushi, pensados para transformar la necesidad de alimentación en el placer de la comida sana ahorrando tiempo de preparación. Alven es la marca de embutidos y elaborados artesanales que nació en 1968 en Sant Joan de Vilatorrada, Superfresc, la empresa de distribución al por mayor del grupo. Llobet Regals es una de las empresas líderes en la creación de lotes de empresa y también pertenece al grupo TEC, una empresa de catering especializada en menús escolares.
Los medios se hicieron eco del ciberataque que la empresa sufrió en el 2022. ¿Un hecho circunstancial sin mayor importancia?
En absoluto. El ciberataque nos bloqueó toda la operativa, tanto a nivel económico como en el de la distribución. Es como un secuestro y los autores del ataque se pusieron en contacto con el grupo Llobet exigiendo una importante cantidad para la liberación de los archivos. Una cantidad desorbitada que no pagamos y que tampoco hubiera garantizado con total seguridad la restitución del sistema informático.
(Suena el teléfono)
Disculpa, pero ha sido justamente una llamada de almacenes derivada todavía de uno de los efectos causados por el ciberataque. Como te decía, de un día para otro tuvimos que registrar los datos con papel y bolígrafo. El inventario tuvo que rehacerse de nuevo, entrando producto por producto en un nuevo sistema informático. Un gran trabajo. Los datos del grupo y las copias de seguridad estaban en la nube informática con la confianza de que fuera un sistema seguro. Pero tampoco en el cloud hay seguridad. Volver al sistema antiguo, haciendo copias y guardarlas en soporte físico, es la única solución para evitar quedar parado por un ciberataque.
Una ministra del anterior gobierno de Pedro Sánchez acusó reiteradas veces al presidente de Mercadona de “capitalista despiadado” por conseguir altos beneficios especulando con el precio de los alimentos. ¿Qué piensa?
Los márgenes del sector son muy bajos. Los beneficios, si están ahí, provienen de los volúmenes de venta y de la buena rotación de los activos, pero no de la diferencia entre el precio de venta y el coste de adquisición. Los márgenes brutos se mueven en torno al 3% y los netos sólo en el 2%. Por tanto, por cada euro de venta, la empresa sólo gana 3 céntimos antes de impuestos y 2 céntimos después de pagar el impuesto de sociedades. Son cifras muy bajas que no justifican la acusación. Lo que debería hacer la administración es dejarnos trabajar. Permítanos hacer lo que sabemos y no asfixiarnos con normas y reglamentos de todo tipo.
¿Cuál es su visión de la empresa, entendida como la proyección de futuro del negocio?
El grupo Llobet es una empresa que, mediante la distribución y comercialización de productos con primeras marcas, quiere ir más allá de alimentar a la gente y dar satisfacción a la necesidad de comer, convirtiendo a la alimentación en un disfrute. Y que el equipo humano que lo hace posible sienta a la empresa como su segunda familia.
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